El instituto Chileno de Trabajo Social Clínico, como organización comprometida con la formación postgraduada y calificada en Chile y América Latina. Realizó un curso histórico dirigido a equipos multidisciplinarios en los Centros de Salud Mental (COSAM) del Servicio de Salud de Valparaíso-San Antonio. Mediante la licitación (956-804-AG24) ganada, la capacitación fue dirigida a un total de 40 trabajadoras y trabajadores sociales, psicólogos y psicólogas, técnicos en rehabilitación, terapeutas ocupacionales, psiquiatras, médicos familiares, pedagogos y enfermeras, llevándose a cabo entre el 26 y 27 de agosto del presente año.
El capacitación tuvo por nombre: “CURSO/PROGRAMA DE FORMACIÓN ESPECIAL: Equipo Clínico Supervisión de Casos Clínicos y Persona del Terapeuta” y fue impartido por los directores MSW, MNTCW. Paola Grandón Zerega y Mg. Diego Reyes Barría. Es relevante destacar que ambos directores tienen experiencia como supervisores clínicos desde varios años y se encuentran trabajando actualmente en el área de la supervisión clínica: Paola Grandón Zerega es supervisora en un programa del Servicio Nacional de la Mujer y Equidad de Género y Diego Reyes Barría en un Programa de Reparación en Maltrato Grave y Abuso Sexual de Mejor Niñez.
Cabe señalar el importante aspecto histórico de este curso al estar centrado en la supervisión clínica y persona del terapeuta, actividades que han estado históricamente vinculadas a otras disciplinas en Chile y América Latina. El curso impartido por los directores marca un precedente al ser la primera vez en Chile que un curso enfocado en Supervisión Clínica y la Persona del Terapeuta es dictado por dos trabajadores sociales. El IChTSC con una propuesta centrada en una supervisión clínica desde el Trabajo Social Clínico, entrega una visión humanizadora y colaborativa de la supervisión desde fundamentos del propio Trabajo Social.
Respecto al primer día del curso, los directores comenzaron entregando fundamentos históricos y teóricos sobre la supervisión clínica en Trabajo Social y desde una visión multidisciplinaria. En este sentido, es importante señalar que la profesión responsable en desarrollar los primeros pilares de la supervisión clínica y persona del terapeuta para la psicoterapia fue Trabajo Social. Luego se centraron en enseñar una visión colaborativa de la supervisión en la que la persona supervisada y el supervisor mantienen una relación basada en el respeto, las fortalezas, las posibilidades y las herramientas del profesional con el fin de visualizar una identidad preferida del profesional. Fue importante también conversar con los equipos sobre sus necesidades y se incorporó la necesidad de también realizar supervisiones de pares. Si bien el primer día la enseñanza se enfocó en contenidos teóricos, el segundo día los directores supervisaron de manera grupal un caso presentado por uno de los equipos de salud mental con metodología propia del IChTSC que se nutre de visiones críticas, políticas, narrativas, colaborativas y centradas en la justicia social. Posteriormente, realizaron un proceso reflexivo sobre el estilo terapéutico y el devenir profesional clínico en terapia.
Para finalizar participantes y directores reflexionaron sobre la necesidad de contar con espacios de supervisión y persona del terapeuta como una forma de entregar un espacio de vaciamiento, prevenir el desgaste laboral en programas de alta complejidad, y entregar un mejor servicio de salud mental a las personas y familias con las que se trabaja.
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